Había una vez un niño llamado Loon, un día cuando estaba jugando se le apareció su hermana y jugaron fútbol, estaba muy feliz al verla.
Después, de unos años se separaron, Loon se sintió triste y fue duro para él; tenia una foto que le recordaba a su querida hermana, soñaba con volverla a ver.
Un día se durmió y tuvo un lindo sueño, jugaba por el bosque atrapando mariposas de colores, bebían las aguas más puras que había por ahí.
Se despertó y no era más que un sueño, quería que fuera realidad por que ella lo quería, eso no sucedía en su clase.
Posteriormente, conoció en la escuela a alguien que llenó el vacío de la amistad de sus compañeros.
Finalmente, su hermana volvió y fueron muy felices.
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